Presentado por primera vez en EA Play 2016, Fe es un videojuego que fue desarrollado por el equipo de Zoink Games y que contó con el apoyo de Electronic Arts para su publicación y distribución. Este título fue presentado al mercado, hace un par de semanas, para diferentes plataformas entre las que están el Xbox One, el PlayStation 4, el Nintendo Switch y la PC, vía Origin.
Fe es un platformer en tres dimensiones en el cual controlamos al audaz y simpático Fe, una especie de marsupial que toma la representación del último bastión de los animales y la naturaleza contra la invasión de unos oscuros monstruos gigantes que, además de no emitir ruido alguno, están robando todo el color y desapareciendo a cada una de las criaturas vivas que les hagan frente.
Fe es una propuesta llena de simbolismos, mensajes ocultos y situaciones que quedan libres para la interpretación del jugador. Después de jugar durante varias horas, mi impresión general es que el equipo detrás del proyecto buscó que, como jugadores, valoremos y apreciemos la naturaleza que nos rodea, entendamos todas las conexiones que existen entre todos los seres vivos del ecosistema que nos rodea y nos sentemos a reflexionar sobre el rol que juega la mano del ser humano y cómo trata a los seres con los que coexiste.
Desde el primer momento, Fe se presenta como una experiencia de juego mágica, enigmática y profunda pero termina por sentirse hueca y llena de confusión para los jugadores por tanta ambigüedad y falta de explicación de elementos básicos necesarios para sobrevivir en el peligroso bosque. La primera falla del videojuego es el lío de saber si estamos ante una experiencia de juego lineal (en la que debemos perseguir animales y resolver puzzles) o bien, si el bosque se trata de un mundo abierto que podemos explorar para encontrar secretos, entender en dónde estamos parados, ante qué nos estamos enfrentando y cuál será la mejor manera de progresar y sobrevivir.
A pesar de ello, la primera sesión de juego también se vuelve memorable porque inicia una experiencia audiovisual que merece que se le entreguen reconocimientos y flores a Electronic Arts (representado por Zoink Games). Sin importar si es un videojuego deportivo, shooter o de acción, EA ha estado acertando en los estilos de arte y de animación para que sus videojuegos transmitan emociones y eso es algo indebatible con Fe pues su estilo artístico y juego de colores son, literalmente, una obra de arte.
Desde el primer momento, sentí que estaría disfrutando mucho más de Fe en un Oculus Rift o PlayStation VR que me trasladaran a los ojos de nuestro personaje principal y, sin preocupación de nada más, pudiera sentirme parte de este mágico bosque, de las heladas montañas y los demás paisajes que componen cada una de la secciones por recorrer del videojuego. Como un “tech demo”, Fe es una excelente carta de presentación para enseñarle a los que están alejados de la industria de los videojuegos, lo que un equipo lleno de mentes creativas, artísticas y brillantes pueden realizar cuando están comprometidos con un proyecto y el alcance audiovisual que puede tener un proyecto cuando hay un correcto balance de colores, figuras y mensajes en una pantalla, al mismo tiempo.
La música de Fe es ideal para este tipo de videojuegos pues, similar a lo que pasó con Unravel, es relajante y solamente se estresa para alterar al jugador en las partes en las que debe alertarlo del peligro. Nuestro personaje principal posee la habilidad de cantar (que en realidad son pequeños sonidos y gruñidos que podemos manipular) y esa se convierte en la clave del videojuego, pues nos permite interactuar con las plantas y prácticamente todos los animales salvajes, para entender lo mejor de ellos y cuál es su rol para que nuestro personaje pueda cumplir su misión.
En cuanto a gameplay, no podemos realizar muchas acciones para atacar a nuestros enemigos (salvo lanzar objetos que encontremos en nuestro paso) por lo que los únicos momentos que realmente disfrutando controlando a Fe, fueron cuando pudimos brincar y escalar árboles (es gratificante escalar un árbol para comunicarnos por primera vez con las aves que fungen como guía) y cuando podíamos recorrer las praderas sin la presión de ningún peligroso, simplemente para encontrar algún hueco o coleccionable para nuestro recorrido.
Lamentablemente, Fe se queda muy corto en algo clave de cualquier videojuego: su gameplay. Nuestro marsupial debería ser ágil y escurridizo pero en las situaciones de peligro, se siente demasiado indefenso ante estos gigantes seres de oscuridad. Los controles debieron ser mucho más responsivos y precisos.
El interactuar con los animales no hace más fuerte a nuestro protagonista y se terminan sintiendo como NPC vacíos, que simplemente están de relleno para que regresemos en algún momento a recoger algún coleccionable que dejamos en nuestro paso. No esperábamos que Fe se pusiera a hablar con los animales para comprender lo que estaba sucediendo pero, para transmitir el dolor que sentían los animales y la crisis por la que estaban pasando, sin decir una palabra, el equipo de desarrollo se tuvo que preocupar mucho más por el aspecto narrativo que se siente desnutrido y que no engancha al jugador a sentir empatía por todas las criaturas que interactúan con nuestro héroe.
En cuanto a rejugabilidad, no te sentirás estafado por lo que cuesta Fe pues hay muchos coleccionables esparcidos en todo el mundo pero con el paso de las horas, dudo que los quieras juntar pues se va convirtiendo en una experiencia de juego somnífera y frustante, en la que desearíamos estar realizando cualquier otra tarea que nos permitiera explorar y apreciar el encantador mundo en el que estamos situados pues escalar rocas (plataformas), rodear enemigos, saltar sobre pétalos de flores y lanzar pequeñas frutas no es algo para nada motivante en un proyecto que cuenta con tanto potencial en su desarrollo.
Fe es un excelente experimento audiovisual, que posee elementos que distinguen al programa de EA Originals de cualquier otro programa de desarrollo de juegos indie en la industria. La cantidad de simbolismos que maneja (junto con la interpretación que les podemos dar) y su aspecto visual, con el juego de colores y el diseño de los personajes, las plantas, los árboles y toda la vida que existe en el juego, son elementos brillantes, que enamorarían a un diseñador gráfico que sueña con hacer videojuegos, a un apasionado de la vida silvestre y la naturaleza o, simplemente, a un gamer que valora el trabajo y empeño que le inyectan los artistas a los videojuegos en los que participan.
Sin embargo, Zoink Games le dio prioridad a la composición estética de Fe y no se arriesgó en crear un videojuego más profundo, que generara reto e interés por completar. Fe se siente demasiado hueco pero, a pesar de sus fallas, estoy seguro que veremos reediciones en el futuro cuando la resolución de nuestros dispositivos supere los 4K o bien, que involucren a dispositivos de Realidad Virtual.
Si eres alguien que de verdad está interesado en el arte y los visuales de los videojuegos, te recomendamos ampliamente Fe. Sin embargo, si eres un jugador con experiencia y has jugado muchos platformers en tu vida, Fe, fuera de su aspecto visual, te puede parecer un videojuego promedio, sin muchos reto ni contenido, el cual terminarás por olvidar, fácilmente.
Agradecemos el apoyo del equipo de Electronic Arts por brindarnos un código para probar y analizar este título. La reseña fue realizada siguiendo los lineamientos establecidos en nuestro Código de Ética; si quieres conocer más sobre nuestro sistema de calificaciones, da click aquí mismo.