Opinión | Overwatch 2

¿Cómo volví a los shooters competitivos de manera casual?

Cypher – @Cypher100x

Hace una semana, Overwatch 2 vio la luz por fin en todas las plataformas. Mucha gente esperaba con ansias la salida del shooter de Blizzard, algunos con ansias otros con escepticismo. Si he de ser sincero, a mí se me había olvidado ya que lo anunciaron en el 2019, hace tres años. Sin embargo, una vez que retomé el seguimiento de este juego me entraron unas ganas de jugarlo que no había tenido antes y decidí apuntarlo en la lista de juegos que iba a jugar en cuanto salieran.

No soy realmente nuevo en Overwatch, el título fue el primer juego que compré para el PS4 y jugué bastante en su inicio. Sin embargo, lo fui dejando de lado por lo que ya no me tocaron varios personajes (Doomfist fue mi último héroe). De eso ya pasaron años, buffos, nerfeos (mi pobre Roadhog T_T) ligas y, recientemente, la desaparición del título.

Ahora, todo el hype regresó con la salida de Overwatch 2. Días antes de su desaparición, los seguidores más fieles hicieron celebraciones al juego y eso aumentó considerablemente el número de jugadores en línea.

Cuando por fin se abrieron los servidores al público, se desató un caos. Había tanta gente intentado entrar que los servidores se cayeron, filas de 4000 personas o más, desconexiones constantes y, como cereza del pastel, un ataque DDOS. Inmediatamente la gente de Overwatch 2 se puso a trabajar y han dado mantenimiento constante a los servidores, lo cual me hace pensar que no habían esperado que tanta gente quisiera jugar su juego.

Una vez que me pude conectar, un día después (y sólo por una hora), recordé porque me gustaba este juego: la acción constante, los diferentes héroes, lo colorido de los diseños y sobre todo el gameplay. Utilicé a Soldado 76, uno de mis mains en el primer Overwatch y un héroe de daño bastante seguro. Inmediatamente sentí la familiaridad con el personaje y con la acción. Una de las razones por las que yo no juego tactical shooters o battle royale, como Valorant y Fortnite, siendo Apex Legends mi excepción, es que la acción es o muy lenta o se acaba muy rápido, una vida y estás fuera; yo prefiero más acción por más tiempo. Lo cual no quiere decir que los juegos anteriores sean malos, para nada, solamente estoy puntualizando mi preferencia por cierto tipo de shooters y Overwatch es quien cae en el estilo que me gusta: las peleas constantes, los diferentes estilos de juego de cada héroe, lo dinámico de cada combate, acción por todos lados a cada momento. Overwatch es el que mejor trae consigo estos elementos. Si uno prefiere este estilo de shooters, Overwatch es una elección ideal.

Uno de los cambios más significativos es la reducción del número de jugadores en cada equipo, pasamos de 6 a 5 y, he de ser sincero, no he sentido el cambio. Quizás es que no lo juego de forma más competitiva ni tampoco lo disfruté durante los años en que se creó la liga profesional de Overwatch, sin embargo, no he sentido que el ritmo haya descendido.

Respecto a los héroes, aún me falta probarlos a todos, pero puedo decir que Soldado 76, Reaper, Tracer y Ashe se sienten igual e intuitivos. También cabe mencionar que la nueva heroína de soporte, Kiriko, se ha convertido en uno de los soportes más destacados, justo al lado de Lucio, y Soujurn, la nueva heroína de daño, tiene un kit bastante redondo y seguro, ambas son buenas adiciones al roster de personajes.

El cambio a free to play no me parece malo, más gente podrá entrar a jugar lo que aumentará la recepción y la longevidad del título. De mis conocidos y amigos, ahora lo están jugando porque en el pasado no lo hicieron simplemente por el hecho de ser de paga. Obviamente, al ser free to play, las ganancias monetarias van a llegar en forma de compra de cosméticos y en el pase de batalla.

Uno de los puntos “malos” es que no están todos los campeones disponibles desde el inicio. Deberás ir desbloqueándolos mientras subes de nivel del pase de batalla, afortunadamente estos se encuentran en la parte gratuita del mismo, no deberemos pagar por desbloquearlos, simplemente tendremos que jugar.

Una nueva característica que a muchos agradó es que hay cross-save, es decir, nuestra cuenta de Overwatch se compartirá en todas las plataformas en las que utilices esa cuenta o las combines. También cuenta ahora con cross-play, podremos jugar y competir con personas de cualquier plataforma. Con los amigos con los que he jugado, yo y otro compañero jugamos en PS5, mientras que nuestro tercero desde una PC. Lamentablemente, esto no ha venido sin sus dificultades. Para la cuenta de Blizzard y Overwatch 2 deberemos proporcionar forzosamente un número telefónico móvil que no sea un celular de prepago. Y en cuanto al cross-play ya se escucha la polémica de si la gente que usa control y aim assist tiene ventaja/desventaja sobre los que usan teclado y mouse.

Por último, entiendo a las personas que opinan que Overwatch 2 podría haber sido un parche de actualización. El juego, al menos a mi parecer, es muy similar a la primera entrega. Tan es así que la segunda parte aunque me trajo montones de buenos recuerdos también viene con lo que más me fastidiaba del título, que los jugadores se salgan a media partida o cuando la partida se complica aunque sea por un momento, lo cual no es exclusivo del título pero es donde más se ha repetido en mí experiencia. Sin embargo, considero que es una buena idea anunciarlo como si fuera una segunda parte, para alejar un poco del mal sabor de boca que dejó como los ejecutivos de Blizzard/Activision trataron a Overwatch, que dejó muchísimo que desear.

Esperemos que esta vez Overwatch pueda tener el trato y la dedicación que se merece, los jugadores están demostrando que están emocionados e interesados en el juego, le toca a Activision/Blizzard aprovechar esta oportunidad para revivir todo lo que fue Overwatch en sus inicios.