Reseña | Metal: Hellsinger

¿Cómo matar demonios al ritmo del metal?

Cypher – @Cypher100x

Hace muchos años Doom nos metió el gusto por disparar a monstruos mientras escuchábamos una increíble banda de metal. Ahora, la desarrolladora The Outsiders nos presenta un juego que lleva este gusto un paso más allá: matar demonios al ritmo del metal interpretado por varios grandes del género. Vamos a analizar si este paso es un gran riff de guitarra o si se nos rompió una cuerda al tocar. Y ya lo saben, sin spoilers.

Metal: Hellsinger fue desarrollado por The Ousiders y distribuido por Funcom. Su fecha de estreno fue el 15 de septiembre de este año y salió para PlayStation 5, Xbox Series X|S, Microsoft Windows y Project xCloud. Es un first person shooter ambientado en el infierno donde nos enfrentaremos a hordas de monstruos, demonios y hasta ángeles mientras tratamos de descubrir los motivos de la protagonista y su arma-cráneo parlante.

La protagonista es la Extraña, una demonio que está embarcada en una cruzada de venganza en el infierno. La historia la va contando Paz, un cráneo parlante con un humor muy sarcástico y divertido que también es una de las armas que iremos encontrando en el camino.

La Extraña deberá atravesar todo el infierno, derrotando a una enorme cantidad de demonios en su camino. En cada área aparecerán diferentes armas y enemigos que requerían que ajustemos nuestra estrategia para hacer un buen uso de nuestro armamento y cambiar nuestras tácticas en contra de los nuevos monstruos.

¿Qué nos gustó de Metal: Hellsinger?

Mecánicamente el juego es sencillo: cuenta con un botón de disparo, de recarga, salto y salto doble, un dash, cambio de arma y un ataque especial (diferente en cada arma). Sin embargo, el gameplay del combate es en donde encontramos el punto más fuerte del título: los movimientos y ataques con ritmo y una poderosa banda sonora de Heavy Metal. Una vez que estemos controlando a la Extraña, comenzará a sonar una canción, primero serán la batería y el bajo, lo cual nos marcará el ritmo.

El juego nos indicará que si coordinamos nuestros ataques con el ritmo de la música el daño será mayor. Mientras más ataques conectemos al ritmo de la música, sin recibir golpes, llenaremos una barra de furia. Al subir esta barra al nivel 8 se empezará a escuchar nuevos instrumentos y la música aumentará de intensidad. Al llenar la barra a nivel 16 escucharemos la voz de la canción y desbloquearemos toda la potencia del soundtrack y del daño de la Extraña.

Al final de cada nivel nos enfrentaremos a un jefe y las batallas se convertirán en un bullet-hell, una gran cantidad de proyectiles serán disparados hacia nosotros, en las que tendremos que sobrevivir a hordas de enemigos.

Ahora que tenemos una imagen de lo que es Metal: Hellsinger hablaremos de lo que hace bien el juego. El gunplay es lo mejor. El juego nos recompensará con la canción completa y toda la mejora de daño si coordinamos nuestros dashes y ataques con el ritmo; la inmersión que esto ocasiona es genial, ¡en verdad sientes la intensidad del metal y del combate! La ambientación te mete a un mundo infernal donde tú eres la verdadera amenaza.

Los riffs de guitarra, los golpes de la batería, los rugidos y la voz melódica, todo en conjunto es extremadamente bueno porque la banda sonora está elaborada por nombres reconocidos del género con leyendas como Serj Tankian de System of a Down, Alissa White-Gluz de Arch Enemy, Mikael Stanne de Dark Tranquillity, Randy Blythe de Lamb of God o Tatiana Shmailyuk de Jinjer como vocalistas de las canciones.

¿En qué podría mejorar Metal: Hellsinger?

Encabezando los puntos negativos del juego tenemos el diseño de los niveles. La ambientación es muy buena, cierto, pero los mapas son básicamente una línea con áreas grandes de vez en cuando donde se encuentra un grupo grande de enemigos. Hablando de ellos, los enemigos tienen unas mecánicas bastante básicas lo que hace los combates algo repetitivo.

Por último, los jefes de cada nivel son exactamente los mismos con unas cuantas mecánicas diferentes. Esto último sí me parece bastante decepcionante y no está a la altura del gunplay. En vez de un combate épico, nos encontramos esquivando proyectiles en una fase y masacrando demonios en la otra.

El juego es bastante corto, con ocho niveles con una duración aproximada de una media hora de cada uno, se puede acabar de una sentada. Además, no hay mucho incentivo para la rejugabilidad y la historia es demasiado sencilla.

Por último, hay un punto que considero es ambiguo. Metal: Hellsing le apuesta mucho a que nos guste el metal, lo cual quiere decir que quienes lo hagan disfrutarán muchísimo este juego, como a mí. Pero no a todos les gusta el género y anunciarse tanto como un juego de disparos al ritmo del metal podría alejar a potenciales jugadores.

Veredicto | Metal: Hellsinger

Metal: Hellsinger es uno de los shooters más divertidos del año, un digno alumno de la escuela de Doom. Este proyecto es un shooter muy recomendable para pasar un buen rato ya que su gunplay hace muy disfrutable la experiencia. ¡En verdad sientes el poder del Heavy Metal mientras acabas con hordas de demonios infernales!